¿el amor?

+ ¿Qué es el amor?

- No sé. Supongo que vendrá en el diccionario.

+ No quiero saber lo que dice ese libro que igual define guerra o amor y las guarda bajo las mismas tapas, como si pudieran ser idénticas o al menos parecidas.

- Como quieras.

+ Me refiero a, ¿qué significa para ti el amor? Porque lo padecemos, lo sentimos, lo lloramos, lo ensalzamos, lo buscamos, lo necesitamos, lo saboreamos, lo idolatramos, lo bailamos,…

- Supongo que tiene que ser algo muy, muy fuerte. Que provoca a las personas cometer las mayores locuras de sus vidas.

+ Entonces según tú no es más que un impulso. O ¿una enfermedad? O un dolor tal vez.

- Depende de quién lo sienta y de cómo lo viva. Y, ¿tú? ¿qué respuesta darías?

+ Yo creo que el amor es el olvido.

- (Se ríe) Eso no puede ser… Es una contradicción completamente.

+ No, en serio. Creo que el amor es olvidarse. Olvidarse de uno mismo, olvidarse del reloj cuando le besas, olvidarse de cada beso, para que vuelva a ser como la primera vez. Olvidarse de sus caricias para volver a necesitarlas de nuevo otra vez. Olvidarse de su voz, para ansiar escucharle de nuevo. Olvidarse de su rostro para buscarle entre multitudes hasta saber quién es. Olvidarse de si os habíais saludado o no, y volveros a saludar. Olvidarse de si os despedíais, de si estabais yendo hacia algún sitio, olvidarse del día en que todo comenzó para vivir el día a día al límite. Olvidarse del olvido, para que siempre exista el amor.

- Pero entonces, cuando decimos: ‘estoy olvidándome de alguien’ estaríamos diciendo según tú: estoy olvidándome de él para más tarde volverle a necesitar…

+ Exacto.

- Pero entonces nunca cambiarías de persona.

+ Sí.

- ¿Cómo?

+ Sencillamente. Olvidarse de alguien, significa: aprender a vivir sin alguien. Lo cual no impide que no sigas teniendo un aprecio o un cariño especial. Ya que lo cortés no quita lo valiente. Al contrario, a veces, hay que aprender a vivir sin gente que mal nos quiere para conseguir olvidar los malos ratos.